Creemos firmemente que la implementación de un programa de compliance o integridad constituye el mecanismo más efectivo para gestionar adecuadamente los riesgos inherentes a la actividad de la organización, contribuyendo así a la prevención o mitigación de potenciales consecuencias patrimoniales, reputacionales y jurídicas.
Detección de los distintos riesgos que afrontará la compañía de acuerdo a la actividad que esta desarrolle y elaboración de una matriz que los contemple.
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Capacitación sobre el cumplimiento del programa de integridad a los distintos miembros de la dirección empresarial y empleados, utilizando métodos didácticos.
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Diseño e implementación de programas adaptados a las características particulares de la empresa, cuyo cumplimiento permitirá minimizar los riesgos identificados.
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Acompañamiento para la certificación con estándares internacionales ISO 37001 (Sistema de Gestión Anticorrupción) e ISO 37301 (Sistema de Gestión de Compliance).
Apoyo externo permanente para la gestión del programa de integridad que fue diseñado para la compañía.
En Argentina, al igual que en los principales países de la región, resulta esencial observar y cumplir con la Ley Nacional 27.401 de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas por Delitos de Corrupción. Esta normativa permite mitigar el riesgo de comisión de delitos y eximir de responsabilidad a la persona jurídica que actúe con diligencia y en conformidad con sus disposiciones.
Por ello, la función de 'Compliance' ha cobrado relevancia para prevenir y evitar consecuencias más gravosas en el futuro.
